"Con El Agua Al Cuello" (cuento)

Juan con sueño aún y con la almohada pegada al rostro despierta. Se pone de pie, inicia su mañana, camina al baño, se ducha y baja a desayunar

-Mama de Juan: desayuna rápido que viene el auto para llevarte al colegio.

-Juan: ya salgo, no me esperes a la tarde que hoy tengo natación.

Se va al colegio.

Transcurre la mañana aburrida y lentamente, y post colegio concurre a natación, su deporte predilecto, en este caso como un día normal se cambia y inicia su rutina deportiva.

Baja las escaleras de la piscina y comienza a nadar, el agua se hace uno entre brazos y piernas, disfruta el agua como nadie y de paso gana fuerza. Vuelve a repetir rutina en el agua, pero cuando nada profundo la luz se torna oscura, todo se apaga y el agua empieza a tomar temperatura. La lona automática tapa la piscina, Juan queda dentro, intenta salir, empuja con fuerza pero no hay caso, la temperatura y la falta de aire lo acorralan, nadie lo escucha. Encuentra un orificio entre los ladrillos de la piscina, con fuerza estira, intenta golpear y un ladrillo se corre, Juan atraviesa su cabeza por allí y es absorbido. Aparece en un campo rodeado de árboles, flores y pájaros que le cantan, el lugar es extraño pero a la ves familiar, camina sin saber a dónde ir pero fascinado por el paisaje y el aire, empieza a correr sin rumbo, choca con uma rama y cae, todo se torna oscuro de nuevo.

Juan despierta en el suelo del vestuario, sólo y perdido, se sienta y un profesor lo vino a buscar

-"estas 10 minutos atrasado" le dijo.

Pero todavía desorientado, y sin entender que había pasado, Juan se quedó mirando un punto fijo en la pared, un orificio y detrás el paisaje impactante que todavía estaba ahí para que él vuelva cuando quiera, sorprendido piensa que ese es el refugio con el que soñaba ir cuando iba a visitar a su abuela Nina y ella le contaba cuentos con paisajes. Se vistió, y se fue al cementerio. En el lugar dónde está su abuela enterrada, la tormenta del día anterior había provocado daños, Juan arregló la tierra, quitó hojas y colocó una rosa roja, la favorita de su abuela, sobre la tierra. Prometió volver siempre a cuidar la rosa y estar más con su abuela.